El objetivo era aprovechar la tecnología de vanguardia para mejorar cinco contextos clave de experiencia que se habían identificado previamente en relación con la experiencia del empleado y del visitante: acceso, salas de reuniones, escritorios de trabajo, impresión y centro de visitantes.

Durante la fase de investigación, rápidamente nos dimos cuenta de que simplemente cambiar el espacio no era suficiente para desencadenar el cambio cultural que el banco estaba tratando de lograr. La respuesta fue diseñar soluciones que permitieran a los empleados y visitantes aprovechar al máximo el potencial de este nuevo entorno mediante el aprendizaje de nuevas herramientas, pero también, y más importante aún, nuevos comportamientos y patrones de colaboración. Para implementar con éxito los cambios requeridos, realizamos talleres preliminares, benchmarking y análisis de mejores prácticas antes de realizar trabajo de campo con el equipo de BBVA. Se definieron tipologías clave de usuarios, se desarrolló un diagnóstico de experiencia basado en entrevistas interdepartamentales y visitas a oficinas, complementado con análisis del espacio y flujo en la sede central y sus alrededores.

Nuestra contribución aseguró que el traslado de BBVA a su nueva sede insignia en Madrid no fuera solo un cambio de espacio, sino también de cultura. Además, apoyamos a BBVA en la fase de implementación a través de la definición de diseño, ingeniería, supervisión de fabricación, pilotos y pruebas.